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Hace algunos años considerábamos la infección urinaria como una enfermedad sencilla, hoy la consideramos una condición médica compleja y muchas veces muy difícil de tratar. El uso irracional de los antibióticos para casi cualquier problema médico, la automedicación y la evolución de las bacterias hacen de la infección urinaria un problema que, en mi opinión, debemos tratar los especialistas.

Habitualmente, la infección urinaria se manifiesta con dolor o ardor intenso al orinar, micción muy frecuente, urgencia, sangrado al orinar, dolor en la parte baja del abdomen también puede dar dolor en la zona de los riñones, náuseas y ocasionalmente fiebre.

Los factores que predisponen a las infecciones urinarias, en hombres como en mujeres, son múltiples, a saber: la actividad sexual, retrasar demasiado la ida al baño, la higiene genital inadecuada, la diabetes, tomar poca agua, tomar medicamentos inmunosupresores (que bajan las defensas), como los esteroides, en personas estreñidas también vemos con más frecuencia infecciones urinarias y, por supuesto,  todos aquellos que recientemente hayan estado hospitalizados, operados o que hayan traído una sonda, las personas con algún grado de obesidad también tienen más riesgo de infección urinaria.

En nuestra experiencia, la gran mayoría de personas que acuden a nuestro consultorio para manejo especializado o de segunda opinión han sido tratados con fluoroquinolonas (ciprofloxacino, levofloxacino, norfloxacino, etc.) y no se ha resuelto su infección, esto debido a la resistencia que las bacterias han desarrollado a esos antibióticos y porque no se da un tratamiento integral, es decir, no se atienden adecuadamente el resto de factores que condicionan la infección.

Resolver una infección urinaria, naturalmente primero requiere la confirmación del diagnóstico, identificación de la bacteria específica, seleccionar inteligentemente el antibiótico y su duración y finalmente, tratar todos los factores concomitantes. En todo esto somos especialistas y haremos todo lo necesario para resolver tu problema.

Ver la orina de color rojo, rosada o simplemente mucho más oscura de lo normal puede representar sangrado en la orina. Es unos de los síntomas más frecuentes de las enfermedades urinarias. No es un síntoma específico pues son varias las patologías que la pueden producir, por lo que diferenciar su causa requiere un detallado estudio y manejo especializado.

Cuando hay sangrado en la orina el ardor o dolor leve al orinar es su acompañante. El sangrado puede ser tan leve como ver discretamente rojo su color y tan grave como ver solo sangre fresca salir de la uretra y su origen puede venir de cualquier órgano de la vía urinaria, ya sea el riñón, el uréter, la vejiga, la próstata en hombres o la uretra.

Para poder orientarte mejor y motivarte a acudir a recibir atención médica, te compartimos que en hombres y mujeres jóvenes el sangrado en la orina frecuentemente es provocado por piedras en los riñones e infecciones urinarias, sin embargo, estas dos enfermedades se acompañan de mucho dolor en la zona de los riñones y mucho dolor al orinar, respectivamente. En hombres y mujeres mayores de 50 años, si bien también puede estar provocado por infecciones urinarias y piedras en los riñones, estamos obligados investigar algún tumor en algún órgano y estos no suelen manifestarse con dolor en comparación con las infecciones y piedras.

Una persona con un dolor intenso en la zona de los riñones, que no toma suficiente agua o que consume muchos refrescos, ingiere muchos lácteos, grasas, carne y que no acostumbra hacer ejercicio, seguramente tendrá como causas de su sangrado en la orina unas piedras en los riñones. En cambio, una persona que ha fumado durante varios años y que tiene sangrado en la orina, sin dolor y quizás pérdida de peso, muy probablemente tendrá un tumor canceroso.

Existen varias otras causas menos frecuentes de sangrado en la orina, pero afortunadamente, prácticamente todas las causas son investigables mediante estudios de laboratorio y de imagen que nos permitirán confirmar el diagnóstico y normar la conducta a seguir en tu caso. Queremos que entiendas que, cualquiera que sea la causa, requiere una atención inmediata.

Un examen general de orina y ultrasonido de riñón, vejiga y próstata son los mejores estudios iniciales con los cuales encontraremos la mayoría de las respuestas sobre las causas del sangrado en la orina pero algunas veces se necesitarán estudios más avanzados para determinar la causa específica. La urología es una especialidad altamente resolutiva, atiéndete.

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Orinar cada rato no es normal. La vejiga hiperactiva es una condición médica manifestada por micción muy frecuente, tener urgencia por orinar, despertarse en la noche a orinar y ocasionalmente dolor en la parte baja del abdomen, todo en ausencia de una infección urinaria. Es mucho más frecuente en mujeres y sabemos que hasta 4 de cada 10 mujeres puede padecerla.

Frecuentemente atendemos mujeres que han sido tratadas en múltiples ocasiones con antibióticos para infección urinaria o cistitis quienes mejoran parcial y solo temporalmente con estos medicamentos pero recurren con los síntomas y no siempre les fue demostrada una verdadera infección urinaria.

Los síntomas impactan importantemente en la calidad de vida, se la pasan entrando al baño, tienen dolor en la zona de la vejiga, no rinden bien durante el día por el desgaste de interrumpir el sueño durante la noche por despertarse a orinar, tienen cambios en el estado de ánimo, evitan reuniones o actividades sociales y por si fuera poco, dejan de tomar agua. Pero todo tiene una solución.

Tenemos los mejores tratamientos para tí, hay que individualizar tu tratamiento para darte la mejor solución posible y recuperes tu calidad de vida.

Somos especialistas en el diagnóstico y tratamiento de las infecciones de transmisión sexual en hombres, los casos en mujeres, naturalmente, pensamos que son mejor atendidas por ginecología. Los hombres que desarrollan alguna lesión (úlcera, cambio de coloración, “grano”, etc.) en los genitales después de un encuentro sexual reciente probablemente experimentan una infección por alguna bacteria, virus u hongo y requieren de un diagnóstico específico y un tratamiento de inmediato.

Con la finalidad de orientarlos, en términos generales, podemos decir que con excepción del virus del papiloma humano y del VIH que no dan manifestaciones clínicas pronto o cercanas al día del encuentro sexual, el resto de infecciones causadas por bacterias y hongos producen síntomas dentro de los pocos días o semanas después de la relación sexual.

Los síntomas más frecuentes que te deben hacer venir de inmediato a la consulta son: secreción a través de la uretra, dolor en el pene, dolor al orinar, enrojecimiento, comezón, “descamación”, una úlcera, dolor en los testículos, cualquier “grano”, fiebre. Cada infección se manifiesta diferente y se trata diferente, la atención especializada es la diferencia para tu curación. Nuestra atención es completamente privada, confidencial y resolutiva.

La infección por el virus del papiloma humano es la infección de transmisión sexual más frecuente en todo el mundo, se manifiesta con verrugas genitales y en mujeres además se asocia a cáncer cervicouterino que es la segunda causa de muerte por cáncer en nuestro país. Una enfermedad de tan grave impacto requiere una atención médica especializada a la altura y esta es la razón por la que nosotros queremos contribuir con la mejor atención a los hombres que tengan esta enfermedad. No somos especialistas en la atención de mujeres con VPH, pero sí somos expertos en los aspectos de la vida sexual en pareja cuando se tiene VPH.

Desde nuestro punto de vista, el VPH en hombres es una patología que, primero, debe prevenirse y por esto promovemos la vacunación de los hombres, segundo es una enfermedad que debe detectarse y tratarse para disminuir el contagio, tercero, debe vigilarse ya que es recurrente y finalmente, debe incluir educación sexual que ayude a mejorar la experiencia de la sexualidad.

Básicamente, las razones por las que los hombres acuden a nuestra clínica de VPH buscando atención son: ya tienen verrugas genitales visibles y la segunda es porque a su pareja le

diagnosticaron la infección por el VPH y desean saber si ellos lo padecen. Para el tratamiento de las verrugas genitales, desde nuestro punto de vista, la atención óptima incluye una resección inmediata de todas las verrugas con un procedimiento que promueva la menor recurrencia posible con el mejor resultado funcional y estético.

Los procedimientos que nosotros proponemos son individualizados, no se puede tratar todos los casos de la misma forma y no se puede ser especialista en VPH dando a todas las personas el mismo tratamiento general. Usamos la mejor tecnología para cada caso y nuestro distintivo es la promoción de la salud sexual para continuar una vida sexual activa porque, finalmente, es algo a lo que todos tenemos derecho.

¿Los hombres se pueden vacunar contra el VPH?

Sí, la infección por el virus del papiloma humano es una enfermedad de transmisión sexual, todo hombre que inicie su vida sexual puede adquirir la infección desde su primera relación sexual si no está vacunado, independientemente de su preferencia sexual.

El VPH es la infección de transmisión sexual (ITS) más frecuente en todo el mundo, afecta a hombres y mujeres en los genitales, boca, piel, región perianal e incluso en la vía respiratoria. En las mujeres provoca cáncer cervico-uterino que es una de las principales causas de muerte en todo el mundo, en hombres provoca verrugas genitales y ocasionalmente cáncer de pene.

Existen más de 200 tipos de VPH, aproximadamente 30 de ellos ocasiona verrugas genitales en hombres y mujeres, y aproxidamente 10 tipos de virus tienen más riesgo de cáncer cervicouterino. El virus que más frecuentemente produce verrugas genitales es el tipo 6 y luego el 11, y los que más frecuentemente producen cáncer en la mujer son el 16 y 18, éstos 4 tipos de virus son para los que protege la vacuna.

Entonces, hombres y mujeres vacunándose podrían evitar adquirir la infección por estos virus, evitar desarrollar verrugas y evitar contagiar a otras personas. Es importante vacunar a mujeres para evitar que adquieran la infección como es igual de importante que los hombres tampoco la adquieran.

¿Cuándo deben vacunarse los hombres?

Existen varios momentos en que es recomendable y útil aplicar la vacuna, con diferentes beneficios para cada uno de esos momentos:

• El mejor e ideal momento es cuando son adolescentes y no han iniciado la vida sexual. (12-14 años). Estar vacunado desde antes de empezar la actividad de riesgo de infección es lo que más ha demostrado beneficio.
• Habiendo iniciado la vida sexual, pero sin tener evidencia de la infección, ya sea sin tener verrugas genitales o con el estudio molecular negativo también es un excelente momento para vacunarse.
• Cuando no tienen verrugas genitales, pero han tenido relaciones sexuales con una pareja que tiene el diagnóstico confirmado de VPH, no es el momento ideal, pero también tiene muchos beneficios aplicar la vacuna.
• Cuando no tienes verrugas genitales pero el estudio molecular resultó positivo, es decir, que ya tienes la infección pero aún no desarrollas verrugas, también tiene muchos beneficios.
• Cuando ya tienes verrugas genitales, definitivamente no es el momento ideal, pero igualmente se han demostrado en varios estudios de investigación, que aún en este momento existen muchos beneficios de vacunarse.

Algunas de las estadísticas importantes sobre el VPH y las verrugas genitales en México deberían servirnos para entender el impacto de estar vacunado:

• Un estudio reportó que en México aproximadamente, se atienden 283,200 nuevos casos de verrugas genitales en hombres y 264,000 en mujeres, por año.
• Otro estudio estimó que aproximadamente DOS de cada CIEN hombres por año desarrolla verrugas genitales.
• El grupo de edad en que son más frecuentes las verrugas genitales en hombres es de los 19 a 34 años de edad.

Entonces, vacunarte te evitará muchísimos problemas, mejorará tu salud sexual y genital a lo largo de tu vida, reducirá gastos en atenciones médicas por padecer verrugas genitales, ya que éstas son muy recurrentes.

¿Qué beneficios tiene vacunarse?

Aproximadamente el 90% de las personas que tienen verrugas genitales son causadas por el virus 6 y el 11, si te vacunas antes de iniciar la vida sexual, se evitaría que adquieras éstos virus y que no desarrollarás verrugas por estos virus.

Cerca del 65% de las personas que tienen relaciones sexuales con alguien que tiene verrugas genital va a adquirir la infección de VPH y desarrollará verrugas también.

Cuando alguien ya tiene la infección por el VPH pero no tiene verrugas genitales, vacunarse reduce aproximadamente 62% el riesgo de desarrollar las verrugas.

Aquellos infectados por el VPH que se vacunan posterior a adquirir la infección, no solo reduce el riesgo de desarrollar verrugas ocasionadas por los virus 6, 11, 16 y 18 (que son los que protege la vacuna), sino también por otro tipo de virus.

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El cáncer de testículo la padecen principalmente jóvenes entre 20 y 30 años, se manifiesta con un aumento del tamaño del testículo, no produce dolor o solo da una muy leve molestia y la consistencia del testículo se vuelve muy dura. No es prevenible, pero sí diagnosticable tempranamente.

La mayoría siente una “bolita” en el testículo y, al no doler, suelen darle tiempo para que se quite sola, sin embargo, el tumor crece tan rápido que en un par de semanas puede llegar al doble del tamaño normal del testículo y cada vez se siente más duro.

El cáncer de testículo es una enfermedad que requiere atención inmediata dado que el crecimiento y diseminación del tumor es rapidísima, incluso tumores pequeños (menores de un centímetro) pueden dar metástasis en otras partes del cuerpo. Lo más importante es, primero, realizar el diagnóstico, el cual se establece mediante la exploración física del testículo, un ultrasonido y unos estudios de sangre, lo segundo más importante es, realizar cirugía de inmediato, que consiste en resecar por completo el testículo afectado desde la ingle, siempre desde la ingle.

Naturalmente el cáncer de testículo es una enfermedad muy delicada, sin embargo, gracias a los excelentes tratamientos oncológicos con los que contamos actualmente, este tipo de cáncer es completamente curable en aproximadamente el 95% de los casos, incluso aquellos casos en los que el tumor ya se encontraba muy diseminado en el momento del diagnóstico y la cirugía.

El tratamiento más adecuado depende de varios factores, a saber, el tamaño del tumor el resultado de los estudios de sangre llamados marcadores tumorales y la diseminación que tenga el tumor demostrada por una tomografía contrastada pero cualquier modalidad de tratamiento siempre incluye la cirugía como el primer y más importante paso.

El cáncer de testículo tiene 3 estadios clínicos, según el grado de diseminación del tumor y no en todos los casos son necesarios los tratamientos oncológicos complementarios como la quimioterapia o la radioterapia, en algunos casos bastará la cirugía para curar por completo el cáncer, no obstante, siempre es necesaria una estrecha y muy disciplinada vigilancia.

Unos factores extra a considerar en el tratamiento del cáncer de testículo son el tema de la fertilidad, el impacto psicológico personal y familiar, la colocación de una prótesis testicular, el cuidado y la vigilancia del otro testículo y la necesidad de complementar con tratamientos oncológicos. En todos estos aspectos, nuestro equipo de médicos especialistas te ofrecerá la mejor atención y acompañamiento en tu enfermedad.

Las características más importantes del cáncer del riñón son las siguientes: es un cáncer muy asociado al tabaquismo, su principal síntoma es el sangrado en la orina, es rápidamente progresivo y el único tratamiento verdaderamente curativo es la cirugía, es un tumor que no es sensible a quimioterapia o radioterapia, pero sí puede recibir una modalidad de tratamiento diferente llamada inmunoterapia.

Existen varios factores de riesgo para padecer este cáncer, como lo son el tabaquismo, la obesidad y la hipertensión. Como el riñón es un órgano ubicado muy profundamente en el abdomen no solemos poder palpar un tumor salvo cuando éste ya es demasiado grande, por esto siempre se necesitan estudios de imagen para investigarlo y diagnosticarlo.

El examen general de orina y el ultrasonido renal son excelentes estudios iniciales para abordarlo pero es indispensable solicitar una tomografía con medio de contraste para poder tener el diagnóstico específico y para poder decidir el tipo de cirugía más adecuada.

El tipo de cirugía que se necesitará dependerá del tamaño y extensión del tumor además de otras variables como la edad de la persona y su estado general de salud, las enfermedades que padezca y de la función que conserve en el otro riñón. A su vez, la cirugía podrá realizarse con mínima invasión si el caso así lo permite o de forma abierta cuando el tumor sea demasiado grande o se tenga que hacer una cirugía mucho más compleja.

Nuestro excelente entrenamiento quirúrgico y serie de casos resueltos, nos permiten ofrecer a nuestros pacientes una buenas y experimentadas manos para operarlos, una meticulosa selección del mejor tratamiento, un cálido acompañamiento en todo el proceso y una oportuna toma de decisiones basadas en las mejores recomendaciones científicas internacionales, realizamos cirugía laparoscópica prácticamente en todos los casos, salvo cuando el tumor es demasiado grande o requiere un procedimiento mucho más complejo.

Tu salud estará en buenas manos.

El cáncer de vejiga es una enfermedad clásicamente asociada al tabaquismo. Se manifiesta clínicamente con sangrado en la orina, ardor al orinar, micción más frecuente y ocasionalmente pérdida de peso. Requiere demostración por estudios de imagen y confirmación mediante la visualización directa a través de una cámara que se introduce a la vejiga.

Esta patología requiere cirugía siempre. La mayoría de los casos se puede resolver completamente mediante una cirugía de mínima invasión realizada con unos instrumentos con cámara que introducimos a través de la uretra con los que resecamos el tumor. Este tipo de procedimiento se limita a los casos en los que el tumor no es muy grande ni extendido, cuando esto ha sucedido se requieren cirugías más complejas de la vejiga.

Una vez que resecamos el tumor, éste se manda a estudio microscópico que nos permite saber la extensión o profundidad del tumor que, a su vez, nos marcará la pauta para determinar el tipo de vigilancia que deberemos llevar para mantener controlada la enfermedad. Dentro de las acciones que son necesarias en la vigilancia se incluyen el estudio de orina, el ultrasonido de la vejiga y el más importante, la revisión periódica endoscópica de la vejiga con una cámara, procedimiento que se puede realizar en el consultorio.

El cáncer de vejiga es una enfermedad que puede tener recurrencias después de operado, por esta razón, para su óptimo tratamiento requiere el uso de la más avanzada tecnología que nos permita, durante la estricta vigilancia, poder detectar oportunamente las recurrencias del tumor para poder resecarlas de inmediato. Estas tecnologías y equipos endoscópicos junto con la experiencia quirúrgica en técnicas de mínima invasión y el profesionalismo que nos distingue nos hace estar confiados de ofrecerte la mejor atención.

La circuncisión es un procedimiento quirúrgico menor y ambulatorio hecha bajo anestesia que consiste en resecar el prepucio que se retrae y se pliega sobre el glande del pene, indicado médicamente en casos de fimosis, infecciones recurrentes del prepucio, verrugas genitales y también por deseo personal del paciente o por motivos estéticos e higiénicos.

La mayoría de los hombres no tienen circuncisión, sin embargo, la estamos realizando más frecuentemente por las tendencias de actividad sexual actuales que incluyen mayor actividad sexual, mayor número de parejas sexuales, mayor frecuencia de infecciones de transmisión sexual y poca higiene genital.

En nuestra experiencia, consideramos completamente un mito que la circuncisión sea dolorosa. Pensamos que las personas que han experimentado una circuncisión dolorosa es porque dejaron avanzar muchos años la enfermedad por la cual le tuvieron que realizar el procedimiento, hombres que se les ha cerrado por completo el prepucio que ya no se “asoma” el glande, o prepucios muy infectados e inflamados, esos casos, definitivamente si duelen, sin embargo, es parte del manejo especializado poder resolver toda infección, reducir inflamación y mejorar las condiciones del prepucio suficiente tiempo antes de realizar la cirugía para poder ofrecer una buena recuperación libre de dolor.

Al día, nosotros tenemos dos formas o técnicas para realizar la circuncisión en adultos. La primera es la circuncisión “clásica”, realizada en quirófano, con anestesia, utilizando como principios quirúrgicos el corte con bisturí, la hemostasia con electrocauterio y el uso de unas suturas que se caen solas en algunos días. La forma “clásica” es buen método, ofrece buenos resultados funcionales y no produce mucho dolor la recuperación. Los pocos inconvenientes que tiene es el uso de las suturas que pueden llegar a dejar una cicatriz algo visible, el uso del bisturí y el electrocauterio generan un poco más de inflamación que la segunda técnica que practicamos.

La segunda forma de realizar el procedimiento es la circuncisión laser. Se realiza en quirófano con anestesia y también puede realizarse en consultorio o sala de procedimientos menores con anestesia local, los principios quirúrgicos que tiene es el corte y la hemostasia al mismo tiempo con el láser, lo que produce una circuncisión prácticamente sin sangrado, lo que reduce significativamente la inflamación y el dolor, además, permite afrontar los bordes sin suturas, con un pegamento especial para tejidos lo cual permite mucho menos inflamación y dolor y finalmente un mejor resultado estético y funcional.

Cualquiera de las dos técnicas que decidas que usemos para la circuncisión dará buenos resultados, realmente la forma clásica es levemente dolorosa la recuperación, pero con un sencillo analgésico por unos cuantos días, ninguno de nuestros pacientes se ha quejado de dolor importante. La circuncisión laser produce mucho menos dolor. En ambas opciones quedarás muy bien, para nosotros es importante innovar y ofrecerte opciones para tu decidas la que más te convenga.

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En sencillas palabras, enuresis es hacerse “pipí en la cama”. Se trata de una condición más frecuente en varones, en su definición debe presentarse después de tener completo control de esfínteres, es más frecuente en la edad escolar (6 a 12 años) y su síntoma primordial es mojar la cama durante la noche de forma inconsciente o mientras duerme.

Es una condición médica que tiene repercusión principalmente emocional o psicológica sobre el niño, orgánica o físicamente no supone algún riesgo importante para la salud genitourinaria, pero definitivamente sí impacta en la confianza, seguridad y sociabilidad de los niños, ya que suele ser niños más tímidos, retraídos, penosos e inseguros y éstas son las razones principales porque la este problema necesita atención médica especializada.

Tiene completa solución. Se necesita una adecuada valoración, exploración física, investigación de los hábitos urinarios, conocer el entorno familiar, entender lo que significa la higiene urinaria; el tratamiento involucra a toda la familia, la mejoría se facilitará con el uso de algunos medicamentos pero también con el entramiento urinario.

Queremos niños sanos y seguros, por eso, estamos certificados y entrenados en el tratamiento especializado en este problema, algo en lo que muy pocos urólogos e incluso pediatras están entrenados. Estamos para ayudarlos.

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